Cuando nos damos a la tarea de
redactar o actualizar nuestro curriculum vitae (C.V.), es común cometer el error
de dibujar en él un verdadero súper héroe, todo poderoso; con facilidad se
pierde objetividad tratando plasmar todo lo que hemos hecho en nuestra vida
laboral, resaltamos nuestras fortalezas o usamos tecnicismos del argot de
nuestra área de experiencia con la firme intención de captar la atención del
reclutador, el problema viene cuando asistimos a la entrevista y no podemos
sustentar lo plasmado en el CV.
Siempre que se redacte un C.V. es
importante pensar que lo que se expresa ahí será el primer filtro de selección
de los cazadores de talento, por eso se debe focalizar en tres aspectos
fundamentales para describir el talento que posees
Experiencia: Expresa tu experiencia en términos de años totales y
después desglósala por áreas. Aquí un ejemplo: 5 años en Ventas corporativas.
(2 años en productos de consumo y 3 en intangibles.)
Conocimientos: Es importante dejar claro qué conocimientos
profesionales o técnicos posees, por ejemplo, tu grado académico,
especialidades, o algún otro que pudieres ser atractivo para un reclutador.
Actitudes: Este apartado puede hacer la diferencia, recuerda que
las actitudes se demuestran con comportamientos, por lo que se debe tener
cuidado en lo que aquí anotemos, por ejemplo, si dices que posees capacidad de
síntesis no lleves un CV de 20 hojas.
No existe un formato ideal o
perfecto para elaborar un CV de hecho, en internet se puede conseguir algunos
bastante adecuados, lo importante es ser concreto y no exceder de más de 2
hojas recuerda que los reclutadores tienen poco tiempo para revisarlo y pude
que tu CV sea uno de los más de 20 que ha revisado en un solo día.
¡Es un placer estar cerca de ti
Humanzen.