Negociar
un incremento salarial suele ser un proceso
poco confortable ya que en la actualidad el mercado laboral es muy
difícil y normalmente en las PYMES es común que no exista un proceso definido
para recompensar el buen desempeño. Independientemente, es necesario que te
prepares recabando todas las pruebas de
tu efectividad y de tus contribuciones y te
armes de valor pidiéndole cita a
tu jefe para demostrarle los logros obtenidos con una actitud clara y directa.
En las organizaciones lo que se necesita es
gente que tenga el carácter de hacer que
las cosas sucedan, con una actitud limpia e intachable lograrás lo que
deseas.
Como
primer tarea antes de lograr nuestro cometido, será analizar nuestro trabajo, como
ha evolucionado, si se han ampliado nuestras responsabilidades y si nuestra
tarea a provocado mejoras en la productividad de la empresa o en cualquier
ámbito en general.
Recordemos que en teoría nuestro sueldo va de
la mano de nuestro cargo y nuestras responsabilidades, y por supuesto, eficacia
a la hora del trabajo, por lo que si estos puntos han mejorado desde la última
vez que se
negocio nuestro sueldo,
también es justo que se actualice el monto.
1.
Antes de pedir el aumento, piensa en un plan b.
Cómo puedes cambiarte de trabajo, auto-emplearte o simplemente ganar un dinero
extra. Esto te dará tranquilidad a la hora de negociar.
2.
Haz una concienzuda lista de tus tareas. Muchas
veces el jefe no sabe todo lo que tienes a tu cargo.
3.
Evalúa tus logros y anota tus resultados. La
mejor manera de negociar es teniendo muy claro lo que vales y lo que das. Si lo
escribes, no tendrás duda.
4.
Recuerda que el propósito de una empresa es
hacer dinero. Demuestra de que manera tu trabajo le hace ganar dinero a la
empresa.
5.
Deshazte del miedo. Esta parte es difícil, pero
crucial. Cuando uno tiene miedo de perder NO PUEDE NEGOCIAR BIEN. Siempre hay
que tener la renuncia en la bolsa.
6.
Nunca hables de lo que hacen o no hacen los
otros. Tu misión en la oficina del jefe es lograr un aumento para TI, no que
vean lo inútil que es otro “compañero”. Nunca uses como argumento el sueldo del
compañero. Simplemente no funciona
7.
Para la negociación lo más importante es el
punto del vista del OTRO. No el tuyo. Ponte en el lugar de tu jefe o empresa y
podrás negociar mil veces mejor.
8.
No está de más que evalúes a la competencia. Que
veas cómo se mueve, que salarios está pagando, si están reclutando y el nivel
de las personas en tu rango.
9.
Escucha. Pon mucha atención a lo que tu jefe
diga, y antes de ponerte a la defensiva, analiza lo que te dice, y demuéstrale
que no solo sabes escuchar sino que no tienes miedo de admitir algún error y
cambiar el rumbo.
10.
Se realista. La mayoría de las personas tendemos
a negociar con base a nuestra propia necesidad, sin tomar en cuenta la realidad
del otro. Pedir un 50% de aumento en la mayoría de los casos está muy fuera de
realidad.
11.
Observa bien el estado de ánimo de tu jefe y
háblale en un tono parecido. No es lo mismo platicar con alguien estresado que
con esa misma persona cuando está entusiasmada. La idea es comunicarte en la
misma “frecuencia” de estado de ánimo para que te escuche mejor.
12.
A menos que te tropieces y le des un pisotón a
tu jefe, nunca te disculpes. No hay razón para disculparse por el aumento de
sueldo, sobre todo cuando es merecido o ya llevan tiempo prometiéndotelo.
13.
Prepárate para el no. Porque puede suceder.
Piensa bien lo que deseas y si estás dispuesto a darle a la empresa algo
diferente a cambio de que ella te de algo que no sea dinero. Puedes negociar
horarios, vales, vacaciones, etc.
14.
Sin importar el resultado ¡se agradecido!
agradece el tiempo invertido en la reunión y la posibilidad de expresar tus
inquietudes. Esto dejará un buen sabor de boca en tu jefe y puede tener
consecuencias muy positivas.